Ubicada en la vega del río Guatizalema, cuenta con un atractivo centro urbano en el que podemos apreciar una bonita muestra de viviendas tradicionales levantadas con adobe, sillarejo y mampuesto, todos ellos materiales muy comunes en la arquitectura de la zona. Se articula por medio de una calle que cruza la plaza, en ella se aglutinan las construcciones edificadas bajo estas características.
La Iglesia parroquial presenta una cronología del siglo XVI aunque ha experimentado reformas posteriores en el siglo XVII. Cuenta con una nave de tramo único con una capilla a cada lado y techada con bóveda plana, presentando las capillas bóvedas de lunetos, a los pies se levanta una esbelta torre de planta cuadrada.
A unos 4 km de distancia del pueblo se encuentra la ermita San Pedro de Verona. Estaba derruida y los propios vecinos, en 1990, la reconstruyeron aportando su trabajo y donativos. Las piedras de la fachada principal son las originales de la antigua ermita. Muy cerca se levanta el Castillo románico de Blecua fechado en el siglo XII.
También a las afueras del pueblo se encuentra el conocido Crucero, cuya historia se escribe por las leyendas de sus habitantes, creyendose que su procedencia podría ser de Roma. Se encuentra a una distancia aproximada de 500m del pueblo, por la carretera que lleva a Torres de Montes. En una de las cruces hay una inscripción con el año del que datan, 1888.
Los regadíos desde el Guatizalema son de los más antiguos, con una azud importante con escudo e inscripción, que se encuentra a la altura de la ermita de Bureta. También se puede visitar la fuente de capilaridad o aljibe y el horno de cal. En zonas privadas, se encuentran bodegas picadas en piedra, que se conservan en la actualidad, así como los escudos nobiliarios y la muralla de la iglesia.